En la Serie:

Trabajo de medio tiempo como secretaria en la empresa Motzkau.

Uschi tiene un aspecto pulcro, vive en un apartamento muy ordenado, cuida su salud y cuida su vida espiritual. Todo está muy bien cuidado. La abuela de 5 nietos tiene su vida en perfecto control. Igual que Elsbeth, Uschi se casó muy joven, porque se quedó embarazada. Después de muchos años en el extranjero, con su ex-marido, por fin es ella quien maneja su vida. Con su trabajo en la empresa Motzkau gana más que suficiente para su propio sustento. Además, tiene ahorros de su época de casada de los que puede disponer en cualquier momento. Después de tantos años, al fin tiene tiempo para si misma, para su hogar y para sus amigos. Mientras estuvo casada, sólo tuvo tiempo para otros: para su marido, para los niños, para sus padres. Uschi confiesa que hay días en los que se siente vacía y sin objetivos. Siempre la misma rutina. Uschi se compara una y otra vez con aquel caballito de carrusel en su sala. Ella lo vio por casualidad en una tienda de variedades e inmediatamente le gustó. Tan alegremente decorado y sin embargo atado a las varillas del carrusel. Había viajado mucho, visto mucho, pero nunca actuó, nunca participó. Siempre funcionando de la misma forma predeterminada por otros. Igual que Uschi esta vida funcionó durante años, hasta que se separó de su marido. Uschi debe andar con cuidado, si no quiere volverse un caballito de carrusel de nuevo. Pero los niños, a los que cuida de vez en cuando, no tardarán en abrumarla con tareas, que ella no quisiera asumir. Y Tanja, su hija, llamará todos los días para preguntar por instrucciones culinarias. Uschi ya se siente como un libro de cocina andante. Después de cada uso queda archivado en la estantería, para esperar la siguiente vez.  

Uschi presenta, con su perfeccionismo y su orden un cliché alemán para nada obsoleto. Su escepticismo y su mal humor son precisamente el resultado de las obligaciones que ella misma se impone. Ella es una hija de la generación del llamado “milagro alemán”, que impulso la reconstrucción de Alemania después de la segunda guerra mundial. Después de una niñez llena de carencias, marcada por la violencia, la destrucción y la pobreza, los jóvenes de los años 50 tuvieron que trabajar muy diligentemente en la reconstrucción del país. Todo dependía de la eficacia y la rapidez. Uschi aprendió a trabajar rápido y eficientemente, pero le resulta muy difícil relajarse y tomarse la vida con calma.

Como mujer divorciada, Uschi muestra un ejemplo de la creciente inestabilidad de los matrimonios en Alemania. La mayoría de las parejas en Alemania permanecen juntas toda la vida, pero cada vez  son más las que utilizan la opción de separarse de su pareja, ya sea para estar solo, para casarse con otra persona o para vivir con ella. En Alemania uno de cada tres matrimonios se divorcia.

Uschi logró conseguir trabajo después de 20 años de vida como ama de casa. Para muchas mujeres esto representa un gran problema, ya que por motivo del tiempo dedicado a los hijos, se les atribuye poca experiencia laboral y poca adaptabilidad.

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